-
Estilar bien la ricotta y la espinaca para botar el exceso de líquido.
-
Picar la espinaca con un cuchillo.
-
Mezclar la ricotta, espinaca picada, parmesano, harina, nuez moscada y pimienta.
-
Formar bolitas con las manos (malfatti: mal hecho, no deben ser perfectos).
-
Hervir una olla con abundante agua, probar un par de malfatti para ver si necesitan más harina.
-
Cocinar hasta que floten. Retirar y servir con salsa a elección.