Cada día conozco más personas veganas, que por alergias han dejado el gluten o por razones personales están evitando el consumo de alimentos procesados. Esta tarta de limón crudivegana está inspirada en una que probamos en Rawdical. Era tan rica que fue imposible no llegar a prepararla.
Esta versión es el resultado de un menjunje de recetas. La verdad es que es súper fácil, lo único «complicado» es conseguir las castañas de cajú crudas. Recuerda siempre intentar comprar en locales a granel para evitar envases innecesarios, en su defecto, preferir los que vengan en envases reciclables y en lo posible, que sean de producción nacional.
- 1 ½ taza de almendras (o avellanas, nueces, etc)
- ½ taza de pasas o dátiles sin carozo
- ½ taza de coco rallado
- 1½ taza de castañas de cajú
- ½ taza de jugo de limón
- 1 cdta de extracto de vainilla
- ¼ taza de miel, syrup o endulzante a gusto
- 1 pizca de matcha o espirulina para el color
- Coco rallado para decorar
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Procesar todos los ingredientes hasta lograr una pasta. Agregar una cucharadita de agua en caso de ser necesario.
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Aceitar un molde de 23 cm de diámetro, si es de silicona no es necesario. Cubrir la base con la mezcla, presionando con los dedos.
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Remojar las castañas durante una noche. Estilar.
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Licuar las castañas de cajú, jugo de limón, endulzante a elección, extracto de vainilla y matcha o espirulina. Agregar agua en caso de ser necesario.
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Verter sobre la base. Decorar con coco rallado y refrigerar por al menos 4 horas.





